Australis se autodenuncia a la SMA y responsabiliza a Isidoro Quiroga por infracciones ambientales
El CEO de la salmonera, Andrés Lyon, notificó a la autoridad ambiental de sobreproducciones por más de 80 mil toneladas en 33 centros de engorda realizadas antes de su llegada a la compañía.
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La figura de Andrés Lyon, gerente general de Australis Seafoods desde junio de 2022, se vuelve cada vez más clave en el caso que gira en torno a esta salmonera. El actual controlador, el gigante chino Joyvio, demandó al empresario chileno Isidoro Quiroga, anterior propietario de la empresa, y piden de vuelta los US$ 921 millones que pagaron por ella en 2019.
El equipo actual de la salmonera acusa que detectó "una política sistemática de sobreproducción de salmones ideada y ejecutada por la administración y el controlador interior", motivo por el cual inició un arbitraje.
Ahora, Australis reveló que poco después de la llegada de Lyon -quien habría detectado las irregularidades de la salmonera al asumir como CEO-, la empresa se autodenunció ante la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) tras detectar una serie de hechos que podrían constituir infracciones.
En concreto, la autodenuncia se refiere a actos realizados desde el año 2016 que se traducen en una sobreproducción de más de 80 mil toneladas en 49 ciclos productivos de 33 centros de engorda diferentes. "Ante esto, tomamos diferentes medidas para erradicar de la compañía dichas malas prácticas que afectan tanto al controlador como a las autoridades y que dañan significativamente la fe pública", dijo Australis en una declaración pública.
Las medidas de Lyon y los dardos contra Quiroga
"La colaboración con la SMA busca facilitar su labor fiscalizadora, por lo que se puso a su disposición una descripción precisa de las circunstancias detectadas (magnitud, duración, etc.); un detalle de lo ocurrido en los 33 centros de engorda involucrados; informes de peritos ambientales externos e independientes, y la descripción de un programa para compensar durante los próximos cinco años (de 2023 a 2027) la sobreproducción denunciada", explica el comunicado de Australis.
La salmonera afirma que la autodenuncia fue ingresada el 27 de octubre y que esta fue una de las primeras medidas que tomó el nuevo CEO al llegar a la compañía. Además de esto, también decidió presentar acciones civiles y penales en contra de los antiguos controladores y reestructurar el gobierno corporativo de la compañía, "proceso que ya se está implementando".
Uno de los despidos que más ha hecho ruido fue el del exgerente de Administración y Finanzas, Santiago Garretón, que presentó una demanda laboral contra la empresa, en la que se han revelado múltiples correos entre ejecutivos y directores de la firma.
Asimismo, la actual administración de la firma acuícola volvió a arremeter contra Quiroga: "Los nuevos dueños de Australis Seafoods son víctimas de este incumplimiento regulatorio, así como también de estafa y de otros graves delitos que se expondrán en las diferentes querellas, pues en 2019 compraron la compañía en US$ 921 millones, en circunstancias de que hoy sabemos que ese valor fue generado de manera artificial e irregular. Y como consta en los documentos de compra-venta firmados entre las partes, el vendedor siempre declaró que Australis cumplía con la normativa ambiental, lo que resultó ser falso y parte del engaño".
Australis cerró su declaración destacando que saben que esta autodenuncia tendrá un impacto negativo en el corto plazo para la empresa, "sin embargo, estamos haciendo lo correcto para velar por el cumplimiento de la regulación chilena".
Cargos de la SMA
A raíz de la autodenuncia, la autoridad ambiental ya formuló nuevos cargos contra la salmonera, por sobreproducción en ocho centros de engorda, siete de los cuales se encuentran al interior de la Reserva Forestal Las Guaitecas.
En un comunicado, la SMA subrayó que la autodenuncia es un instrumento de incentivo al cumplimiento y permite al infractor acceder a ciertos atenuantes, como exenciones o rebajas de multas.
Sobre la sobreproducción propiamente tal, la superintendenta Marie Claude Plumer, explicó que "los permisos ambientales otorgados a los proyectos de engorda de salmones establecen límites máximos de producción. Cuando estos límites se superan fuertemente, como es el caso de varios de estos CES, claramente hay una potencial generación de condiciones anaeróbicas, que es falta de oxígeno en esa columna de agua. Esto es de especial cuidado en Áreas Silvestres Protegidas del Estado".